Albóndigas ligeras

No creo que sea necesario sacrificar comer comidas ricas, aunque queramos comer sano y ligero. ¡Estas albóndigas me gustan hasta más que las tradicionales! Son jugosas y sabrosas, y sobre todo sanas y bajas en grasa. Sírvelas con arroz o quinoa para una comida completa, o sírvelas con verduras para un plato bajo en hidratos.

Ingredientes:

• 750g carne picada de cerdo y vacuno
• 1/2 calabacín pequeño rallado
• 1 huevo
• Salvado de avena (aprox. medio vaso)
• 1 ajo picado
• Perejil picado
• Sal y pimienta
• Aceite de oliva

Para la salsa:

• 1 zanahoria grande picada
• 1/2 cebolla grande picada
• 800ml de caldo de carne (aprox.)

Preparación:

Lo primero que haremos será la mezcla de la carne. Ponemos en un cuenco grande la carne picada, calabacín rallado, huevo, salvado de avena, ajo, perejil, sal y pimienta.

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Lo mezclamos bien con los dedos para que quede una masa homogénea y se distribuyan bien los ingredientes. Con esta masa formamos las albóndigas.

Posteriormente las ponemos en una olla con un poco de aceite de oliva para dorarlas, dándole la vuelta de vez en cuando para que se haga por todos los lados. A mí me gusta utilizar una olla con bastante fondo, ya que luego la utilizaremos también para sumergirlas en la salsa. Retiramos las albóndigas del fuego y las apartamos en una fuente.

Cuando hayamos terminado de hacer todas las albóndigas, en la misma olla echamos la cebolla y la zanahoria picadas. Queremos aprovechar el mismo aceite donde hemos cocinado las albóndigas, ya que tiene todo el sabor de las mismas. Si veis que es demasiado aceite, retiramos un poco antes de echar las verduras.

Sofreímos las verduras hasta que estén blanditas y echamos la mitad del caldo. Dejamos que se mezclen los sabores durante 2-3 minutos y lo sacamos a una jarra de batidora para triturar. Queremos que quede lo más fina posible. Veréis que la zanahoria le da una textura bastante más espesita a la salsa.

Volvemos a echar la salsa en la olla y añadimos el resto del caldo. Lo removemos un poquito y aquí echaremos de vuelta las albóndigas. Lo dejaremos cocinando a fuego lento durante unos 15 minutos.

Veréis que estas albóndigas no solamente son sanas, porque están llenas de verduras tanto en la carne como en la salsa, sino que además están deliciosas. Mis dos hijos han repetido 2 veces y no les ha importado lo más mínimo que llevasen verdura. ¡Todo un éxito!

Si queréis probar otra receta de carne picada apta para niños, probad la receta de filetes rusos, ¡también están riquísimos!