Crema de calabacín

Esta crema es riquísima, una de mis preferidas para hacer habitualmente. Además se puede tomar caliente en invierno y bien fresquita en verano. No le echo patata, para que sea compatible con mi dieta baja en hidratos de carbono, pero si quieres puedes añadirla y le aporta densidad y textura. ¡Tú decides!

A veces también añado brócoli a esta crema, le aporta un sabor un poco diferente, pero está muy rico también, además de los nutrientes que nos aporta esta verdura.

Ingredientes:

• 1 puerro, picado
• 2-3 calabacines, en trozos
• 2 cucharadas queso crema tipo Philadelphia
• Caldo de pollo
• Sal y pimienta
• Aceite de oliva

Preparación:

Hay dos formas de hacer este puré. Si tienes tiempo te recomiendo saltear un poquito el puerro en un chorrito de aceite de oliva, sólo hasta que se tueste un poquito. Este paso le aporta un sabor mucho más especial. Pero si no tienes tiempo, o prefieres aligerar la crema, puedes saltarte éste paso.

Posteriormente echamos el caldo de pollo (a ser posible casero). La cantidad del caldo dependerá del tamaño y cantidad de verdura que le echemos. A mi me gusta la textura más bien espesa, y los niños se lo comen mejor ya que no se les cae de la cuchara. Sin embargo podéis modificar la cantidad de caldo a vuestro gusto.

Para la textura espesa de la crema, la cantidad de caldo sería la suficiente para cubrir la verdura dentro de la olla.

Echamos todas las verduras cortadas dentro del caldo, salpimentamos y las dejamos cocer hasta que queden blandas, aproximadamente 30 minutos.

Retiramos del fuego y añadimos el queso crema tipo Philadelphia. Trituramos con una minipimer (yo lo hago directamente en la olla), ¡y listo!

Esta crema está deliciosa fría, así que en veranito os recomiendo que la toméis recién sacada de la nevera. ¡Que disfrutéis!